
Sobre mí. Capítulo 1

Sobre mí. Capítulo 2
¡Bienvenid@s a este blog!
Soy Nathalie, maestra de Infantil, una “seño”.
La idea de crear este blog es “COMPARTIR” (una de mis palabras favoritas) MIS EXPERIENCIAS que son muchas, con tod@s los interesad@s. Entiendo que pueden ser otros maestr@s ya que siempre buscamos ideas nuevas; padres y madres que deseen entender y ampliar conocimientos sobre temas relacionados con sus hij@s; o simplemente gente que pueda sentirse atraída por como educamos, por las actividades que proponemos y sobre todo comprender el porqué las realizamos,
en ese afán constante por encontrar la mejor manera de enseñar, de descubrir el mundo a nuestros niñ@s, ”mis alumn@s”. Una enorme responsabilidad, pues estamos diseñando el futuro.
En esta búsqueda, por encontrar la mejor manera de enseñar, llevo años. Años de muchas experiencias, de lecturas, de formaciones, de mucho compartir con padres y madres y personas del entorno, para llegar a una manera de enseñar que yo llamo “LA ENSEÑANZA VIVIDA” que es un increíble modo de vivir la enseñanza, tanto por parte del alumnado, como por las familias, como por la mía propia. (si estás interesado en saber algo más sobre esta metodología puedes darte una vuelta por mi página ;)
Ahora pasaré a contaros quién soy, contaré brevemente mi historia, ya que un “currículo” me parece algo frío y poco preciso. Pienso que las personas no pueden reflejar “su saber”, en modo alguno, en un documento por amplio que este sea. Ya que el saber abarca mucho más que la formación y la experiencia laboral, (como las inquietudes, las dudas, las experiencias en otros aspectos de la vida, las aficiones, los viajes, las lecturas, las relaciones, etc.).
Nací en noviembre de 1962 en Paris (Francia), mi madre parisina y mi padre emigrante de un pequeño pueblo de León (España), de ancestros celtas por ambos lados. Me eduqué y crecí en Paris, en un barrio obrero, cerca de un puente levadizo de los canales del Sena. Nunca se habló español en mi casa. Los únicos contactos con España eran esos 15 días de verano donde pasábamos las vacaciones, en el pueblo de mi padre, en el que todos los que me rodeaban hablaban francés, mis tíos, mis primos, etc. Ya que todos aprovechaban esos días para reunirse allí. Fue el lugar de encuentro muchos años. Y, a los 12 años mis padres decidieron venir a instalarse en España. El azar ¿?, si existe, hizo el resto, y me trasplantaron de París a Mazagón. Un cambio brutal, en un momento de cambio brutal de mi cuerpo, en una España de cambio brutal. Me adapté lo mejor que pude (estudié sin mucho convencimiento para ser azafata, por los idiomas). Y de nuevo el azar ¿? el colegio de Mazagón me proposo dar clases de francés como actividad extraescolar. En ese momento comienza mi afán por “enseñar", por intentar hacerlo BIEN, y nunca ha cesado esa búsqueda, aún hoy estoy en ello. Pasó en poco tiempo de ser un afán a una pasión, en mi hobby, en un aprendizaje personal.
Rápidamente obtuve todos los diplomas necesarios para poder impartir francés, lo hice a todos los niveles, para todo grupo de edades, me encantaba, disfrutaba mucho, tanto de mis clases, como de los alumn@s. Pasados unos años, de nuevo el azar ¿?, me llevó hasta el colegio francés. Ese paso cambió mi vida para siempre. Comencé siendo profesora de francés en infantil. Fue cuando comprendí que existían personas que merecían la pena, deseosas de aprender y de descubrir el mundo, personas con un inmenso potencial y que son el futuro. Yo quería formar parte de aquellos que les iba a descubrir el mundo. Supe que me quería quedar ahí, que ese era mi sitio. Formar, con mi ayuda, un mundo mejor.
Me propusieron pasar a ser maestra de infantil si era capaz de sacarme la carrera (en 3 años), lo acepté sin dudar, pese a tener en ese momento un hijo de 3 años, y 2 trabajos. Pasé por la universidad, aunque no dejó mucha huella en mí. La verdad es que me esforcé mucho y aprendí poco. Pero obtuve mi diploma, el mejor de mi promoción (eso, se lo debo a mi hijo, era tan “caro” el
precio que tenía que pagar por sacarme la carrera, separarme de él, perderme tantos momentos, que no podía fallar) y me convertí en “MAESTRA DE INFANTIL”.
Por primera vez sentí la ilusión que supone el proyecto de educar a personitas con el objetivo de conseguir cosas tan sencillas, pero tan importantes y necesarias como que puedan ser ellos mismos, saber escucharnos, saber resolver los conflictos hablando, aprender a ponerte en el lugar del otro, respetarnos, entender que todos somos iguales y diferentes, sentir que formas parte de un equipo ,etc. y además descubrir el maravilloso mundo que nos rodea, con sus personajes, sus momentos en la historia, los descubrimientos, el arte, la ciencia, etc. Y por primera vez sentí además, la enorme responsabilidad: “no puedo hacerlo mal”, si yo fallo, estropeo personas, estropeo el futuro.
Concentré todos mis esfuerzos en “ELL@s”, mis conocimientos, mis sentimientos, mi ser, pero yo no quería sólo eso, yo quería “LO MEJOR”, … y aprendí con ell@s que cuando somos felices, ese entusiasmo nos llevaba a convertir la clase en lugares diferentes, un campamento indio, un castillo
medieval, un iglú del polo norte… y comprobé que existe una relación invisible entre el gran aprendizaje y esas situaciones “mágicas” de las que TOD@S participábamos y sentíamos (mi lado celta). Descubrir ese hilo invisible ha sido mi caballo de batalla, mi búsqueda constante y un afán personal. Toda mi formación, mis lecturas sobre neurociencia, neuroeducación y psicología básicamente, mis conversaciones han ido en este sentido, y poco a poco a lo largo de muchos años he conseguido todas las piezas del puzle, solo faltaba montarlo y darle forma. Así surgió “LA ENSEÑANZA VIVIDA”. Como un puzle montado y acabado donde cada pieza tiene su lugar en el conjunto del proceso de enseñanza aprendizaje.
En el capítulo de conversaciones he conocido gente MUY INTERESANTE, algunos profesionales, otros simplemente padres o madres interesad@s, que me han enriquecido enormemente y abierto nuevas puertas, nuevas formas de mirar. Mantengo encuentros de trabajo con ell@s, participo con la universidad desde hace unos años, impartiendo jornadas y realizando actividades. He colaborado con el CEP, en alguna charla. He avanzado mucho desde esas primeras clases de francés extraescolar en Mazagón. Y, el último lugar al que los padres y madres me han llevado ha sido este blog. Resultado de un padre tan entusiasta como yo de las maravillas que pueden hacerse en una clase con personitas maravillosas en construcción, con una gran imaginación y que me ha llevado convencido hasta aquí.
Y sólo me sale una palabra, ¡GRACIAS! ¡GRACIAS POR TANTO!
Sobre mí. Capítulo 3
Lo más importante...
lo que ellos ven











